Ventas minoristas pyme bajan 2% en septiembre
Las ventas minoristas de las pymes tuvieron un mes complicado en septiembre. Se registró una caída del 4,2% en comparación con el mismo mes del año pasado y del 2% respecto de agosto. Esto refleja cómo el consumo sigue en un camino incierto, afectado por la falta de crédito y diferentes opiniones sobre la economía.
En septiembre, las ventas minoristas pymes mostraron una variación interanual de -4,2%, mientras que en el mes a mes desestacionalizado, la caída fue de -2%. A lo largo del año, sin embargo, todavía se ve un incremento del 5% en términos interanuales. Esto podría generar cierta esperanza, aunque la realidad del día a día sigue siendo complicada.
Si hablamos de la percepción que tienen los comerciantes sobre su situación económica, resulta interesante saber que el 55% de ellos considera que se mantiene igual que el año pasado. Sin embargo, un 38% advirtió que la situación empeoró, un aumento de tres puntos respecto a agosto. Esto se traduce en un menor número de comerciantes que ven señales de mejora, que solo alcanzan el 7,2%.
En cuanto a lo que se espera para el futuro, el 47,6% cree que la situación mejorará el próximo año. Por otro lado, un 41,5% sostiene que las cosas permanecerán igual y un 10,8% teme que la situación sea peor. Además, es relevante destacar que el 60,1% de los encuestados no ve un buen momento para invertir, mientras que solo un 12% considera que sí lo es.
Ventas minoristas pyme: cómo les fue a cada rubro
Al observar el análisis por sectores, se notaron caídas interanuales en todos. Los rubros más perjudicados fueron textil e indumentaria, con una baja del 10,9%, y bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles, que disminuyó un 6,2%. Sin embargo, en el mes a mes, el sector de perfumería experimentó un leve aumento del 1,4%, manteniendo así cifras estables, al igual que ferretería y materiales de construcción, que no cambiaron.
En resumen, septiembre cerró con una tendencia negativa en las ventas minoristas pymes, reflejando la fragilidad del consumo interno y la incertidumbre que reina en el entorno económico y político. Aunque todos los sectores evidencian caídas interanuales, perfumería logró un pequeño repunte, mientras que otros, como el de textil e indumentaria, se vieron más afectados. La pérdida de poder adquisitivo, la creciente deuda de los hogares y la falta de incentivos comerciales continúan condicionando la demanda, todo en un panorama donde la prudencia y la búsqueda de estabilidad son clave.